La importancia del binomio actividad física y dieta equilibrada para prevenir el ictus

Publicada el 27/10/2017

Hoy aprovechamos el eco que provocará el #DiaMundialIctus para insistir: el ictus no tiene miramientos, afecta a hombres y mujeres, una de cada seis personas sufrirá uno a lo largo de su vida. Es el equivalente a un infarto de corazón pero en el cerebro, una razzia tan devastadora como evitable, y por ello, con motivo del Día Mundial del Ictus, que se conmemora este domingo 29 de octubre, el Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña recuerda la importancia del binomio actividad física y dieta equilibrada.

No nos cansaremos de decirlo: un ejercicio accesible a todos y muy recomendable es caminar. Caminando treinta minutos diarios a paso moderado combatimos el sedentarismo; mejoramos nuestro sistema cardiovascular, y evitamos el sobrepeso, la hipertensión arterial y la hipercolesterolemia, que pueden provocarnos accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares.

¿Cuáles son los síntomas visibles

Si alguien presenta debilidad, entumecimiento o parálisis de una parte del cuerpo; si tiene dificultades para hablar o entender lo que le decimos; si sufre una pérdida repentina de visión, total o parcial, o si ve borroso; si tiene vértigos, problemas de equilibrio o descoordinación de movimientos; si sufre dolor de cabeza muy intenso y repentino, sin razón aparente, y diferente de la habitual; o si tiene dificultad en la marcha, inestabilidad o incapacidad para caminar. Todo esto pueden ser síntomas de un ictus inminente.

Qué hacer si detectamos los síntomas

Que la persona levante los dos brazos: si no puede elevar uno o lo hace pero débilmente, peligro. Que sonría: si la comisura de los labios se le tuerce hacia uno de los lados, atención. Señalar un objeto y preguntadle qué es: si cambia el orden de las sílabas o lo pronuncia mal, no pierda más tiempo y llame al 112. Y mientras espera el personal sanitario, aflojar la ropa y dejadle espacio para que pueda respirar, que repose.

Para evitar llegar a estos extremos, insistimos: hay que controlar de acuerdo con el médico la tensión arterial y el colesterol y tener presente el binomio dieta equilibrada y actividad física, dejando de lado el tabaco y el alcohol.

Prevenir, tratar, recuperar

También recordamos que, como profesionales sanitarios que son, los fisioterapeutas pueden trabajar con el paciente la programación de una serie de ejercicios terapéuticos para prevenir los ictus, así como tratar los síntomas o ayudar a la recuperación en caso de haber sufrido.

Desde el primer momento

Como es obvio, el tratamiento en Fisioterapia variará en cada paciente. Pero hay que insistir en que la intervención del fisioterapeuta desde el primer momento es muy importante para conseguir una correcta postura del paciente en la cama; para trabajar las diferentes posturas que pueden mejorar el tono muscular y para incrementar la estimulación sensorial.

Una vez el paciente ya está estabilizado, el fisioterapeuta enfocará su intervención a mejorar las reacciones de equilibrio, transferencias básicas, reeducación de la marcha y la estimulación de las actividades diarias.

En cualquier caso y como siempre decimos, consulte a su fisioterapeuta de confianza.