Persiguiendo el intrusismo: Profesionalidad, detectives privados y todo el peso de la ley

Velar por la profesión y por los fisioterapeutas colegiados también significa perseguir quien se hace pasar por uno de nosotros sin serlo. Una persecución que no es tanto para evitar una competencia desleal, que también, sino sobre todo por el bien de la salud pública, acción que también dignifica la profesión.

Los profesionales sanitarios que tienen los conocimientos, la preparación y la experiencia para impartir Fisioterapia son los fisioterapeutas, así de sencillo. Por eso hace años que el Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña trabaja proactivamente y con lupa contra el intrusismo, a través del Departamento Profesional y la Asesoría Jurídica del CFC.

En el momento de escribir este artículo, por ejemplo, se están dirimiendo los juzgados ocho querellas interpuestas por el Colegio después del prescriptivo seguimiento mediante investigadores privados que aportan las pruebas necesarias.

Uno de los casos denunciados es el de una persona que sin disponer del título habilitante se presentaba a los pacientes como fisioterapeuta y hacía tratamientos de todo tipo, manipulaciones de columna incluidas. Otra persona, también sin el título, se presentaba a los pacientes como fisioterapeuta e iniciaba tratamientos sin valoración ni anamnesis. Un tercer ejemplo es el de una persona sin título que se hacía pasar por fisioterapeuta, facturando con el nombre de otra persona, y llegando al extremo de tener alumnos en prácticas.

En la mayoría de casos, el Colegio presenta denuncia. Es decir, pone el caso en conocimiento del Ministerio Fiscal, que es finalmente quien decide si acusar o no al infractor.

Si la denuncia no prospera, se estudia si poner la querella, fórmula con la que es el CFC quien hace la acusación. Se acompañan las pruebas que aportan los investigadores privados que contrata el Colegio, que pueden llegar a hacerse pasar por enfermos, en manos de los presuntos infractores, para recopilar así las pruebas necesarias. El investigador privado hace después un informe donde detalla la experiencia y adjunta las pruebas. Y llegará a actuar de testigo al juicio, en su caso.

Llame al Departamento de intrusismo

El Colegio tiene las puertas y los teléfonos abiertos para atender a todos los pacientes y colegiados que necesiten denunciar casos similares, a través del Departamento de intrusismo del Área de Desarrollo Profesional y Atención Colegial.

Asimismo, también se han denunciado al Departamento de Salud para su prescriptiva inspección y evaluación sanitaria todos aquellos establecimientos que ofrecían servicios de Fisioterapia sin la autorización pertinente ni las condiciones mínimas.

Son casos en que los infractores no sólo realizan tareas propias de los fisioterapeutas sin disponer del título profesional habilitante sino que, además, desarrollan tareas correspondientes a otros profesionales de la salud (lo que también se informa a los colegios profesionales correspondientes) .

Otra manera de caer en el intrusismo es la publicidad y la rotulación engañosas, actividades que el CFC también persigue y denuncia pertinentemente a la Agencia Catalana de Consumo.

Un ejemplo reciente es el de una empresa que llevaba a cabo cursos de quiromasaje con fines terapéuticos y cursos de osteopatía; otro, es el de un centro que llevaba a cabo formación de terapia manual y osteopatía.

También se han tenido que requerir clínicas y centros sanitarios donde se llevaban a cabo prácticas parafisioterapèutiques, a través de profesionales que no tenían la titulación homologada o que blandían titulaciones no regladas y, incluso, casos de profesionales dados de baja del Colegio.

Sumar esfuerzos entre colegios

Asimismo, el CFC colabora de forma activa con la Tabla Letrada Intercolegial con el objetivo de coordinar actuaciones conjuntas que afectan a todos los colegios profesionales (intrusismo, transparencia, protección de datos, honorarios ...). Se reúnen una vez al mes, los asesores jurídicos de todos los colegios.