Unos bastones con dragonera y caminos [video reportaje sobre marxa nórdica]
Publicada el 10/07/2018
La marcha nórdica consiste en adaptar unos bastones a nuestra manera natural de caminar, de tal manera que activamos las extremidades inferiores, el tronco y la parte superior del cuerpo. Así resume esta disciplina, la fisioterapeuta colegiada Thais Camps, a la que hemos entrevistado como miembro del Grupo de Trabajo de Marcha Nórdica del CFC e instructora formada en la International Nordic Walking Federation (INWA). El resultado de la entrevista es este reportaje en vídeo que os presentamos.
Thais Camps descubrió la marcha nórdica a través de una paciente, picó su curiosidad, se formó y hace un tiempo que la aplica en el centro Elna Fisioterapia y Salud, de Vilafranca del Penedès, donde trabaja, convencida de que su práctica mejora las capacidades físicas de los pacientes y, por tanto, les ayuda en el proceso de recuperación.
Sólo por el hecho de usar unos bastones con dragonera (este guante que se ata al bastón para evitar que se nos escape de las manos) y haciéndonos nuestra la técnica, que no es nada complicada, la marcha nórdica integra activamente toda la musculatura del cuerpo (extremidades superiores, tronco y extremidades inferiores) con el mínimo impacto.
Sin olvidar otro beneficio, derivado de que se suele practicar al aire libre y en grupo: la marcha nórdica ayuda a reducir los niveles de estrés y aporta bienestar mental, calidad de vida. "Incluso las personas más sedentarias quieren repetir, una vez lo han probado, animadas por el factor social de la actividad", dice Camps. En el fondo, la marcha nórdica se convierte en un recurso utilísimo no tanto para tratar la patología en sí como para mejorar las capacidades físicas del paciente y, al mismo tiempo, su autoestima.
Disfrutadlo y, si os gusta, que corra.