Intrusismo, tener fisioterapeutas en los CAP, el dolor y la actividad física terapéutica, son algunos de los temas tratados por la vicesecretaria del CFC, entrevistada en el Diario de Tarragona
Publicada el 21/01/2019
"Está claro que nos preocupa el intrusismo. Por ejemplo los centros de masajes o esteticistas que los ofrecen, sobre todo cuando se venden como terapéuticos. Los fisioterapeutas estudiamos una carrera sanitaria de cuatro años: por eso podemos hacer un diagnóstico en Fisioterapia y decidir el tratamiento más adecuado para cada paciente. Y no todo son masajes".
Es una de las cosas que dice la vicesecretaria de la Junta de Gobierno del Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña, Cinta Mestre (Tortosa, 1983), en la entrevista que le ha hecho el Diario de Tarragona, publicada este domingo.
Diplomada en Fisioterapia, licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y experta en terapia manual, suelo pélvico y embarazo, Cinta Mestre es la responsable del canal de YouTube "Ebrefisio", donde sus vídeos con ejercicios para el embarazo y el postparto han recibido decenas de miles de visitas.
Mestre explica en la entrevista que una de las cosas que más gente lleva a la consulta del fisioterapeuta es el dolor; tema que preocupa y del que se ocupan muchos profesionales de la Fisioterapia.
También dice que, en algunos casos, son dolores que con un poco de actividad física, haciendo un poco de deporte, se resolverían. Y de esta manera pone sobre la mesa otro tema que es presente y futuro de la Fisioterapia: la necesidad de continuar investigando y trabajando la Actividad Física Terapéutica.
Entre otras cosas que hacen interesante la entrevista, Mestre destaca además que los fisioterapeutas trabajan también con pacientes oncológicos, ya que la Fisioterapia resulta útil en la recuperación de algunos de estos casos.
Otro campo de trabajo de la Fisioterapia que Mestre pone de manifiesto es el del suelo pélvico, lo que, según ella, está muy bien porque quiere decir que hemos superado el viejo tabú que hacía que las mujeres tuvieran que resignarse a sufrir incontinencia después de parir.