FIBROWALK, un estudio que demuestra la efectividad de una terapia no farmacológica para combatir la fibromialgia

La fibromialgia es una enfermedad crónica, generalizada y que se caracteriza por dolor de larga duración en los músculos y las articulaciones de todo el cuerpo. Actualmente no existe un tratamiento farmacológico que la cure, pero sí muchas medidas que alivian los síntomas y mejoran la calidad de vida del paciente.

Un grupo de investigadores, encabezados por el Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Vall d'Hebron, entre los que figura la tesorera de la Junta de Gobierno del CFC, Mayte Serrat, se ha propuesto demostrar que combinar los medicamentos con cuatro terapias más: ejercicio, educación en neurociencia del dolor, terapia cognitiva conductual y meditación o mindfulness, es un paso muy importante para poder disminuir el impacto de la enfermedad. Este estudio se llama FIBROWALK, y es el primero en el mundo, según los autores, que muestra una efectividad tan alta con un tratamiento multicomponente para hacer frente a esta enfermedad tan compleja.

Este tratamiento multicomponente es una terapia en la que, por un lado, se trata a las y los pacientes con ejercicio terapéutico en la naturaleza con actividades como la marcha nórdica, el senderismo, estiramientos, ejercicios de refuerzo a través del juego y la distracción, ejercicios para mejorar los arcos articulares con una exposición gradual y progresiva y de forma grupal.

El objetivo es reeducar el cerebro de las y los pacientes explicándoles qué es el dolor, la gran diferencia entre daño físico y dolor (que no debe confundirse) y hacerlos conocedores de que el dolor es algo generado por el cerebro, una interpretación del cerebro ante una situación que este cree de "peligro". El dolor es real y lo genera el cerebro. La educación en neurociencia del dolor, ofrece las claves para poder reeducar el cerebro a través de los otros componentes de la terapia y permite rehacer una conceptualización del dolor, imprescindible para poder mejorar.

Otra parte de la terapia consiste en ayudar a los pacientes a manejar bien sus emociones, cambiar las creencias limitadoras y erróneas que tienen sobre lo que sienten (dolor) y piensan (incapacidad de mejora) por unas de positivas que mejoren su calidad de vida.

También se trabaja con el mindfulness, que consiste en hacer meditación sin ningún tipo de connotación religiosa o cultural, buscando única y exclusivamente estar presente, tomar consciencia y dejar de lado otros estímulos, juicios o pensamientos.

Son doce semanas de tratamiento, en las que las personas son la terapia. Enhorabuena por la tarea desarrollada en favor de las y los pacientes con fibromialgia.